La Construcción De La Basílica
La idea de construir una iglesia más grande y más moderna se remonta a los primeros años del siglo XIX. El pueblo de Mosta, liderado por el párroco Don Felice Calleja, estaban de acuerdo con esta propuesta. Sin embargo, debido a la peste y otros problemas, este proyecto fue abandonado, pero no olvidado. Cuando todo se volvió a la normalidad, este plan fue resucitado, y varios arquitectos propusieron un diseño para la nueva iglesia.
Entre ellos aparecía el ingeniero George Grognet de Vassé, de raíces francesas pero nacido y bautizado en Malta. Fue uno de los ingenieros militares de Napoleón durante la expedición francesa de Egipto en 1798. El párroco Calleja escogió el plan de Grognet porque fue similar al Panteón de Roma, la misma iglesia donde don Felice celebró su primera misa y a la cual tuvo una afición especial durante toda su vida. El párroco preparaba todo para que las obras empezaran y dejó todo su patrimonio antes de morir a la construcción de la iglesia.
Un sacerdote de Mosta, don Gio Maria Schembri quien fue el Vice-párroco, le ayudaba en esta hazaña. Cuando don Calleja murió, fue don Schembri quien se hizo cargo del proyecto ya que fue el siguiente párroco de Mosta.