El Milagro De La Bomba

En el periodo más duro de la Segunda Guerra Mundial, el 9 de abril de 1942, fue celebrada una adoración de Santísimo Sacramento en la Basílica. Unos 300 feligreses estaban presentes en esta iglesia.  A eso de las cinco menos veinte se podía oír ruidos de avionetas. Las personas por dentro tuvieron una premonición de lo que iba a suceder y se movieron hacia las capillas laterales para poder encontrar refugio.

La iglesia fue brutalmente atacada del cielo y una bomba de mil cien libras penetró la cúpula, golpeando la cara de Cristo in la pintura de Cristo predicando a los Apóstoles, que se encuentra en la parte detrás cerca del órgano. La bomba, más tarde golpeó el suelo y rodó rumbo a la zona del púlpito. La iglesia estaba llena de polvo y escombros del hueco causado por la bomba que por milagro, no explotó.

No había ninguna persona herida. El hueco en la cúpula se ubicaba en los cinco rombos sobre la palabra ASSUMPTA que se puede ver sobre las ventanas grandes bajo la cúpula. Cabe mencionar  la tumba de Antonio Mifsud en el centro de la Capilla de San Pablo, exactamente frente al altar. Fue agrietada por la bomba, y adrede, nunca fue restaurada para pudiera ser una prueba de este evento milagroso. Este acontecimiento va conmemorada cada año el 9 de abril. A las cinco menos veinte de la tarde, las campanas de la Basílica tañen solemnemente y se entona el TE DEUM para agradecer a Dios al salvar la iglesia de daños irreparables o de un colapso total que pudiera suceder si la bomba hubiese explotado.